En el trabajo

 

Estudia tu factura

  • Debes conocer la potencia que tienes contratada y si se ajusta realmente a las necesidades de tu empresa. Tener contratada una potencia mayor de la necesaria conlleva un gasto innecesario.
  • Comprueba en tu factura si el complemento por energía Reactiva está entre -3,3% y -3,7%. Si se encuentra fuera de estos valores el proveedor eléctrico te cobrará un recargo. Para evitar que esto ocurra puedes instalar baterías de condensadores que disminuyen este tipo de energía.
  • Consulta las diferentes tarifas eléctricas que se puedan ajustar a tus horarios de consumo.

 

Estrategias de ahorro

  • Las bombillas de bajo consumo permiten obtener un ahorro general del 80%. Los tubos fluorescentes de nueva generación consumen un 80% menos que las bombillas incandescentes, y duran hasta 10 veces más.
  • Sustituir los balastos electromagnéticos por balastos electrónicos de los tubos fluorescentes conlleva un ahorro del 10% y alarga la vida de los tubos hasta en un 50%. Además supone un incremento del 15% en la luminosidad.
  • Coloca detectores de presencia en las zonas de uso intermitente.
  • Regular el flujo emitido por las luminarias en función de la entrada de luz del exterior con células fotoeléctricas ayuda a reducir el consumo.
  • Utiliza un sistema de control de alumbrado para controlar los niveles de luz necesarios en cada estancia, programar encendidos y apagados, etc. para conseguir mayores ahorros.
  • Evita los halógenos dentro de lo posible, sustituyéndolos por lámparas fluorescentes compactas. Ahorrarás un 60% de energía.
  • Las lámparas de diodos son muy útiles para iluminación ambiental, con un consumo mínimo.
  • En condiciones de invierno, una temperatura interior de 19- 20ºC es suficiente para obtener una buena sensación de confort. En verano este ambiente de bienestar se alcanza con una temperatura de 25ºC. Por cada grado que se aumente la calefacción o refrigeración se consume un 8% más de energía.
  • Optimiza los procesos industriales para ahorrar el coste que supone los diferentes encendidos y apagados.
  • Un adecuado mantenimiento de los equipos y máquinas evita averías y bajos rendimientos.
  • Las nuevas tecnologías son más eficientes. Comprueba si te merece la pena renovar tus equipos.
  • Apaga los aparatos electrónicos al finalizar la jornada laboral y cuando salgas a comer.
  • Evita el uso de salvapantallas, ya que aumentan el consumo de energía de los equipos informáticos. Es preferible configurarlos para que entren en “modo suspensión” pasado un determinado tiempo inactivos o el uso de salvapantallas “Blank Screen”.
  • Si estás pensando en renovar los equipos informáticos de tu empresa, puede resultar interesante averiguar cuáles son las marcas y los equipos diseñados para ser reciclados. (hasta en un 95%). El reciclado, además de ayudar a mantener limpio el Medio Ambiente, ayuda a reducir la energía necesaria para fabricar nuevos equipos.
  • Si tu volumen de trabajo lo permite, apuesta por equipos multifunción, ya que ahorrarás energía al utilizar un único aparato en lugar de, por ejemplo, fax, impresora, escáner y fotocopiadora.
  • Los monitores LCD, además de poseer mejores prestaciones y diseño, consumen mucha menos energía que los tradicionales monitores de tubo.
  • Minimiza el uso de elementos con baterías (como los ratones inalámbricos etc.) ya que conllevan un alto gasto energético en la fabricación de pilas, que además son muy contaminantes.
  • El proceso de impresión de documentos es uno de los más caros y contaminantes que se producen en una oficina. No sólo porque consumimos mucha energía y papel, sino porque genera residuos como el tóner y los cartuchos, que además de difíciles de reciclar, son caros. Estudia la implantación de la “oficina sin papel”, es decir, prioriza el uso de la documentación electrónica frente a la documentación impresa.
  • Para conocer con total seguridad el potencial de ahorro de tu empresa, consulta a un profesional para que realice un estudio de eficiencia energética.