Factura eléctrica
El conocimiento de cómo se consume electricidad en una empresa o edificio es vital para plantear una política de ahorro de energía eléctrica y una disminución del gasto eléctrico.
En la factura eléctrica se puede ver mes a mes el consumo de energía que se ha tenido en la industria. Contratar la electricidad de manera adecuada a un comercializador eléctrico nos puede produce ahorros económicos considerables, por ello toda empresa debe llevar una contabilidad energética que establezca los criterios de contratación en el mercado liberalizado eléctrico español.
MEDIDAS DE AHORRO Y EFICIENCIA ENERGÉTICA
– Eliminar energía reactiva.
La corrección del factor de potencia, o compensación de energía reactiva, de una instalación ofrece incuestionables ventajas, tanto desde un punto de vista técnico como económico ya que este tipo de energía se penaliza en la factura eléctrica.
Descripción de las principales ventajas que esta medida supone para una empresa:
- Reducción en el importe del recibo de electricidad.
- Aumento de la potencia disponible.
- Reducción de la sección de los conductores.
- Disminución de las pérdidas por el efecto Joule (calentamiento) en los conductores y transformadores.
- Reducción de las caídas de tensión.
La forma más común de eliminar la energía reactiva es instalando batería de condensadores en la cabecera de la instalación eléctrica.
–Ajustar el término de potencia.
En industrias y edificios con potencia contratada superior a 15 Kw se instala un equipo, denominado maxímetro, que almacena la potencia máxima consumida en el periodo facturado. En función del valor registrado (potencia máxima consumida) se calcula el término de potencia de la factura.
Es importante ajustar la potencia contratada a la consumida para no pagar más de lo necesario:
- Si la potencia consumida (maxímetro) es mucho menor que la contratada se facturará en función de la contratada.
- Si la potencia consumida (maxímetro) es mucho mayor que la contratada se facturará una penalización por superar la potencia contratada.
Por tanto, para optimizar la potencia contratada es necesario hacer un estudio del histórico de consumos máximos (registros del maxímetro) y calcular la potencia contratada que hace que la facturación del término de potencia a lo largo del año sea mínima.
La potencia máxima en una instalación se produce por la simultaneidad aleatoria de distintos consumos, conexiones simultáneas de distintas cargas. Controlar este consumo máximo y reducirlo permite contratar una potencia eléctrica menor, con lo que se puede reducir la factura eléctrica.
–Revisión del término variable de la factura. Tipo de contrato y precio energía.
Depende de cuanta y a qué hora utilicemos la electricidad, una comercializadora eléctrica nos podrá hacer una mejor o peor oferta. Cuanta más información disponga una empresa de la potencia y a qué hora se utilizara, más comercializadoras podrán ofrecer un precio muy competitivo.
Existen en la actualidad diferentes contratos que van desde los un periodo de facturación, tres periodos o seis periodos para las potencias más elevadas. La empresa debe de realizar un estudio con los precios ofertados con respecto el histórico de consumos de la oferta que más le interesa.