Bar, cafetería y restaurante
En los establecimientos hoteleros, y más si se trata de complejos de cierta envergadura, con servicios tipo “buffet” el gasto energético en los restaurantes suele ser mayor. Se requieren equipos capaces de mantener el calor o el frío de la comida, puesto que ésta no es servida directamente a los comensales. Estos equipos deben ser lo más eficientes energéticamente posible.
A parte de esto, el mayor gasto energético se produce en iluminación y uso de electrodomésticos como cafeteras o lavavasos.
Una correcta distribución funcional de las salas y salones, aprovechando al máximo la iluminación natural y la posibilidad del uso escalonado de los mismos en función de la ocupación, su cercanía a la cocina etc., permite ahorrar energía.
Como en todos los casos, la implicación del personal, incorporando gestos que ahorren energía en su trabajo diario, permite reducir la factura energética de vuestro establecimiento.